lunes, 22 de noviembre de 2010

Clausura del cursillo 239

Ya se ha concluido el cursillo nº 239 este pasado domingo. Ha sido todo él una gracia de Dios que nos inundo, tanto a los cursillistas que lo impartimos, como a los nuevos cursillistas que han venido a vivir una experiencia de encuentro con el Señor.


En la clausura tuvieron ocasión de participarnos de sus pensamientos e impresiones:

“Me llevo una gran renovación interior que tendré que volver a editar y asimilar con calma, por la grandeza de todo lo vivido”.



“No sabia lo que era un Cursillo, llegué sin saber que iba a pasar. Me he dado cuenta de que hay cosas que no hago y he descubierto que debo hacer: convivir con las personas, y frecuentar la Eucaristía. Tratare de enviar a otras personas para que vivan la experiencia”.



“Me gustó mucho, querría repetir si se pudiese.



“Me llevo mucho. Me gustaría que no se acabase, que continuase. Me a parecido corto”



“No se que decir. No tengo palabras para expresar tanta emoción”



También nos acompañaron en la clausura otros cursillistas que quisieron así arropar a los nuevos en el inicio de su cuarto día. Ellos también nos quisieron compartir con nosotros su experiencia:



“Hace cuarenta y tres años que hice mi cursillo, desde entonces participe en la parroquia, en caritas, en la adoración nocturna. Desde mi cursillo tuve claro mis aspiraciones como cristiano”



“Para mi el cursillo es un regalo que Dios nos hace y no se como dar gracias desde que hice mi cursillo”



“El cursillo es la Gracia de Dios”

No hay comentarios:

Publicar un comentario