domingo, 10 de octubre de 2010

Peregrinación interdiocesana

Peregrinación interdiocesana del M.C.C. de Galicia a Santiago de Compostela

2 de octubre de 2010


“Peregrinos al encuentro del Señor”


En Santiago más de doscientos cursillistas hemos vivido un día de gozo y encuentro.

El dos de octubre desde bien temprano los responsables de Cursillos nos trasladamos al Seminario Menor de Belvis, en Santiago, lugar en donde tendría lugar la Ultreya. Al tiempo que íbamos preparando las instalaciones fuimos recibiendo a los cursillistas que llegaban de la propia diócesis de Santiago y de las de Orense, Tuy-Vigo y Lugo, también participó una representación de Mondoñedo-Ferrol, que además tenían ese mismo día su peregrinación diocesana, junto a otros llegados incluso de fuera de Galicia.

Acogida de los cursillistas

Después de una cálida acogida a cargo de la diócesis de Santiago y de la oración con que iniciábamos la mañana, intervino el Secretario Nacional José Pacheco, que nos habló de las dificultades de la evangelización en nuestro entorno más cercano.

El coordinador interdiocesano Eduardo Gallego (centro) con José Pacheco (derecha) y Chema (izquierda)


En el trabajo de grupos intentamos profundizar en las dificultades con que nos encontramos para evangelizar. La mayor parte coincidimos en señalar, que en muchos casos, nos falta tener clara nuestra vocación y un compromiso real, que debemos vencer ciertas comodidades, ofreciendo un mayor sacrificio, no evadir responsabilidades y vivir de forma plenamente coherente a nuestro ideal. Cierto miedo al rechazo o incomprensión de una parte de la sociedad también influye de forma negativa. Otras dificultades que encontramos fueron la falta de motivación y nuestras limitaciones en aspectos como la propia formación y falta de compromiso.

En el segundo momento del trabajo de grupos, centrado en buscar compromisos concretos para potenciar nuestra tarea evangelizadora, coincidimos en la necesidad de ser fermento, no ya con la palabra, que también, sino con nuestras obras en nuestros ámbitos cotidianos y especialmente con la familia, señalándose la necesidad de aprovechar las circunstancias diarias en las que estamos inmersos para dar testimonio de Cristo, todo ello unido a la oración.

Tras la puesta en común, recibimos al Consiliario Nacional, Monseñor D. Ángel Rubio, Obispo de Segovia, quien en su intervención nos recordó los elementos fundamentales del movimiento de cursillos.

Con ello terminamos la sesión de la mañana y compartimos entre todos la comida, aprovechando estos momentos de intensa convivencia, continuando con el espíritu de fraternidad que desde el primer momento se dejó sentir entre todos los asistentes.


La comida se llevo a cabo en uno de los comedores del seminario.

Limitados por el tiempo, a primera hora de la tarde salimos todos los cursillistas de Galicia del Seminario Menor de Belvis a peregrinar a la tumba del Apóstol Santiago.

Monseñor D. Angél Rubio, Obispo de Segovia y Consiliario Nacional del M.C.C.

Aproximadamente a las cuatro de la tarde cruzamos las puertas de la catedral de Santiago, la cual se hallaba repleta de peregrinos que habían llegado desde sus lugares de origen a rezar ante la tumba de Santiago. Entre ellos se contaban sobre todo hermanos portugueses y un grupo de franceses, además de otros muchos de diversos lugares.

Peregrinación a la catredral
A las cuatro y media tuvo lugar la Eucaristía presidida por nuestro Consiliario Nacional, concelebrada por los consiliarios diocesanos y sacerdotes acompañantes de otras peregrinaciones. Eduardo Gallego, coordinador interdiocesano de Galicia, fue el encargado de hacer la ofrenda al apóstol Santiago en nombre del Movimiento en Galicia. A su vez, D Ángel Rubio nos exhortó en la homilía a perseverar en nuestro apostolado y nos recordó las palabras de San Pablo sobre la necesidad de evangelizar.

Todos fuimos participes de una fiesta, la fiesta de convivir y compartir con los hermanos el amor y la alegría de sentirnos comunidad, dando testimonio de nuestra fe para fortalecernos en ella juntos y encontrarnos con los demás para encontrarnos con Cristo.

Aunque siempre estamos en camino, en esta jornada especialmente, fuimos peregrinos, saliendo de nosotros mismos para ir al encuentro de los demás, mirando y caminando hacia el futuro. Terminamos la jornada llenos de ilusión y fuerzas renovadas, con la mirada puesta en seguir evangelizando y ser cada día testigos más vivos y firmes de Jesús.



¡De colores!

1 comentario:

  1. Hola que tal?. DE COLORES!. Soy Cursillista de Venezuela; aquí en Barquisimeto estamos de aniversario "celebrando 50 años"; el P.Cesáreo Gil Atrio (Sacerdote operario, nacido en Ourense), trajo Cursillos en mi país; quisiera hacer contacto con ustedes; me gustaría conocer Cursillistas de allí de Galicia. un abrazo, Cristo y yo!.

    ResponderEliminar