lunes, 30 de abril de 2012

Día del Buen Pastor

Ayer, domingo se celebró el día del Buen Pastor,  como reflexión un texto de Lope de Vega. 
Pastor, que con tus silbos amorosos me despertaste del profundo sueño, Tú me hiciste cayado de ese leño en que tiendes tus brazos poderosos. Vuelve los ojos a mi fe, piadosos, pues te confieso por mi amor y dueño y la palabra de seguir empeño tus dulces silbos y tus pies hermosos. ¡Oye, Pastor, que por amores mueres! No te espante el rigor de mis pecados. Pues tan amigo de rendidos eres, espera, pues, y escucha mis pecados. Pero, ¿cómo te digo que me esperes si estás, para esperar, los pies clavados? 

domingo, 29 de abril de 2012

Señor;
Haz de mí un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, ponga yo el amor.
Donde haya ofensa, ponga yo el perdón.
Donde haya duda, ponga yo la fe.
Oh Señor, que yo no busque tanto
Ser consolado, sino consolar,
Ser comprendido, sino comprender,
Ser amado, sino amar.
Haz de mí un instrumento de tu paz.
Donde haya desesperación, ponga yo la esperanza.
Donde haya tinieblas, ponga yo la luz.
Donde haya tristeza, ponga yo la alegría.
Haz de mí un instrumento de tu paz.
Porque es perdonando como se es perdonado,
Porque es dándose como se recibe,
Porque es muriendo como se resucita a la vida eterna.

(Oración atribuida a San Francisco).

martes, 10 de abril de 2012

Pascua

Vivimos la Pascua cuando comenzamos de nuevo.
Cuando pasamos de un modo de ser a otro.
Cuando pasamos del pecado a la Gracia.
Cuando pasamos del rencor al perdón.
Cuando pasamos de la tristeza a la alegría.

La Pascua es una manera nueva de ver y sentir a Jesús.
Es pasar del Jesús de la encarnación al Jesús resucitado.
Es pasar del Jesús a quien vemos al Jesús que se aparece.
Es pasar del Jesús a quien podemos tocar al Jesús de la fe.
Es pasar del Jesús individuo al Jesús de la comunidad.

Con la Pascua hay una nueva presencia de Jesús en la comunidad.
Su presencia en la Eucaristía es su presencia en el pan y el vino.
Es la presencia de juntarnos a compartir el mismo pan.
Con la Pascua somos la comunidad nueva. La comunidad de las puertas abiertas.
La comunidad que se pone en camino a anunciar y proclamar.
La comunidad testimonio: " hemos visto", la comunidad de la fe.
La comunidad que busca los nuevos caminos del encuentro.
Nueva comunidad de hombres nuevos en el Espíritu.
La nueva comunidad del perdón.

No es la comunidad que lo sabe todo sino la que aprende cada día.
La comunidad que está llamada a leer de nuevo las Escrituras.
Es la comunidad que habla de sus propias experiencias.
La experiencia de Jesús resucitado es para ser compartida.

Vives la Pascua si vives pascualmente.
Vives la Pascua si has cambiado.
Vives la Pascua si eres capaz de cambiar y vivir al ritmo del Espíritu.
Vives la Pascua si te sientes comunidad eclesial.

Felicitación de D. Julián


10 abril 2012


¡Felices Pascuas de Resurrección del Señor! Sabíamos que la Cuaresma no era un fin en si misma sino un medio para prepararnos espiritualmente a celebrar la Resurrección del Señor que afirma nuestra fe, fortalece nuestra esperanza y anima nuestra caridad.
Hemos vivido con intensidad espiritual y religiosa estos días de Semana Santa. Ahora no podemos caer en el riesgo de la pasividad e indiferencia por lo que se refiere a la presencia del Resucitado en nuestra existencia. Seguimos sintiendo la necesidad de dar a nuestra vida un sentido trascendente. No podemos seguir buscando a Cristo entre los muertos porque Él ha resucitado, vive y está entre nosotros. Descubrir esta presencia nos ayuda a hacer una lectura creyente de la realidad concreta en que vivimos.
Todo es posible al que cree que la vida ha vencido a la muerte, el amor al odio, la verdad a la mentira, el bien al mal. Estas claves hemos de tenerlas muy presentes para construir un nuevo estilo de vida en la que la contemplación del rostro resucitado de Cristo nos impulse a tomar conciencia de la dignidad de la persona humana que ha de ser el referente para nuestras actuaciones en el campo social, cultural, económico y religioso.
Cada uno de nosotros ha de hacerse eco del mensaje de Pascua. Es claro que la transformación de la sociedad que deseamos, comienza por la transformación de uno mismo, renunciando a lamentaciones, descartando el culpar a los demás, y partiendo de la realidad concreta para ir modelándola conforme al plan de Dios manifestado en Cristo. Es verdad que el hombre puede construir la sociedad sin Dios pero la construirá contra el hombre. 
La tristeza y la desilusión que se perciben en nuestra sociedad, parecen haber olvidado la sencillez del corazón y la espiritualidad esencial del hombre y están siendo la causa de la falta de esperanza y de felicidad. Bien es verdad que para ser felices el camino más fácil es hacer felices a los demás, viviendo cada día como si fuera el último de nuestra vida, sabiendo que el amor puede ser infinito cuando se ofrece, dejando de enredarnos con los medios para orientarnos hacia los fines, y descubriendo lo mejor en los demás para poder encontrar lo mejor en nosotros.
¡Felices Pascuas de Resurrección!
+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela

viernes, 6 de abril de 2012

María


María. Tú amas, Dios te ama, 
nosotros te amamos.



       CORAZÓN: El lugar donde lo guardabas todo: lo hermoso y lo difícil, lo agradable y lo no tanto. El nacimiento en Belén, la sonrisa del Niño, las inquietantes palabras a los doce años en el Templo, la muerte de José, la marcha de tu Hijo a predicar, las críticas y comentarios de las vecinas por la misión de tu Hijo, las visitas a Nazaret, los diálogos cariñosos con Jesús, la institución de la Eucaristía, la Cruz, las palabras que sólo Dios y Tú saben que se dijeron el domingo   de Resurrección. Todo lo guardabas y lo meditabas en tu corazón. María, la del Corazón Meditante, permítenos tener un corazón tal que pueda recibir y rumiar cada acontecimiento de nuestra vida, tal y como lo hiciste Tú. Amén.



                                                                 

viernes santo


miércoles, 4 de abril de 2012

Miércoles Santo

 Nuestro rostro es la ventana por la cual se comunica lo que somos. Comunican nuestros ojos y comunican nuestros labios. Una frente fruncida es señal de preocupación. Unos labios apretados indican rabia. Una sonrisa transmite alegría. 


Si el rostro es un concentrado de humanidad, ¡qué fuerza adquieren las palabras del profeta Isaías ("No oculté el rostro a insultos y salivazos") o las del salmo 68 ("La vergüenza cubrió mi rostro")!  Junto al sentido del oído, hoy ponemos a punto también el sentido de la vista para contemplar el rostro de Jesús durante los próximos días. Se trata de un mapa en el que están registrados los gozos y sufrimientos de todos los hombres. 

  En vísperas de su muerte, el rostro de Jesús resume la entera trayectoria de su vida terrena: sus largos años de laboratorio nazareno y sus pocos meses o años de itinerancia misionera por tierras de Galilea y de Jerusalén. 


¿Cómo veían el rostro de Jesús sus discípulos cuando le preguntaban, uno tras otro, incluido Judas, la pregunta del millón: "¿Soy yo acaso, Señor?". ¿Verían preocupación, rabia, frustración, derrota? ¿O verían un rostro luminoso, sobrecargado de amor en cada una de sus millones de células?  "Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro". Esta es la súplica que brota en un día como hoy en el que millones de personas se ponen en camino hacia los lugares donde van a pasar los días del triduo sacro. 

  ¿Se puede vivir el triduo sacro estando de vacaciones? ¿Se ha convertido la Semana Santa en un simple período vacacional, salpicado con algún rito folclórico religioso a modo de relleno para tranquilizar la conciencia? Quizá podemos responder con sencillez. Se puede vivir el triduo sacro en cualquier lugar ... con tal de que no tengamos miedo a buscar y contemplar el rostro de Cristo. No importa tanto el lugar cuanto el coraje de dirigir nuestros ojos a ese rostro cubierto de insultos y salivazos y, sin embargo, hermoso, radiante, perdonador. 


Ese rostro se muestra en la liturgia de la iglesia y se muestra en las personas sufrientes que, sin duda, iremos encontrando. Por mucho derecho que tengamos al descanso, no podemos mirar en otra dirección, porque en el familiar con problemas o en el que nos sirve en un hotel podemos descubrir al Cristo que sigue sufriendo hoy. Volver la espalda a esos rostros tan reales es volver la espalda al Cristo que nos mira. "Oculi nostri ad Dominum Jesum" canta la liturgia. "Nuestros ojos están vueltos al Señor Jesús". Ojalá podamos aguzar la vista para contemplar este rostro en cualquier lugar en el que nos encontremos durante los próximos días.
  Publicado poFranciscanos Valladolid

lunes, 2 de abril de 2012

¡Hemos vivido un nuevo cursillo!

Del  23 al 25 de marzo  hemos celebrado cursillo, no uno más simplemente,  sino uno nuevo.  
Han sido doce los  cursillistas que nos acompañaron. El tiempo compartido se ha desarrollado en  un clima de gran fraternidad  y comunión. Han sido días de encuentro, de reflexión, de dejar atrás y  seguir hacia adelante, de dar y recibir,  de hablar y estar en silencio, de mirar  a nuestro interior  y dejarnos  mirar por Cristo. 
A modo de resumen  ofrecemos algunos de los testimonios que intentan reflejar  los sentimientos ante la  experiencia vivida:


" Me llevo mucha esperanza, el cariño, el haber compartido...la satisfacción de descubrir que Jesús me busca a mi”

"Voy cargada de energía y espero saber compartirla"

 " Un avance para mi fe"

Me llevo mucho y dejo bastante de mi. Soy abierta, pero desconfiada y  quiero dejar atrás  la mala costumbre de desconfiar y juzgar a los demás"

"Alegre de haber estado y compartido, esto me reconfortó y poco a poco  iré asimilando lo vivido"

"Entré "disminuida" (no por las muletas). Salgo crecida. Me ayudasteis a ver que en el mundo también hay muchas cosas buenas y estoy convencida de que mejorará."

"Me llevo mucha  paz interior."

"¿Qué más puedo decir que  haber  encontrado  a Cristo?"

 

Había  en el cursillo distintas personas, distintas circunstancias de vida  y de fe pero si en algo se coincidía  era en manifestar  con palabras y actitudes que el Amor de Dios se dejó sentir de forma especial y llenó nuestros corazones.

Lunes Santo



En este Lunes Santo,  te proponemos que dediques unos minutos a  orar, haciendo silencio y escuchando.

 Haz click aquí: oración para hoy