martes, 26 de octubre de 2010

La fiesta de Todos los Santos, Haloween y Samaín

La evangelización que asume los Cursillos de Cristiandad como parte de la Iglesia, tiene como finalidad evangelizar la cultura y las culturas del hombre. Sólo en la inculturación del Evangelio desde dentro y a través de la cultura, la fe cristiana llega a hacerse histórica y creadora de historia. De ahí la urgencia pastoral de reservar a la cultura una especialísima atención.

Desde esta premisa de nuestro ideario aportamos una nota histórica sobre la próxima fiesta de nuestro calendario litúrgico, la Solemnidad de Todos los Santos que celebraremos el próximo 1 de noviembre.

Esta fiesta se celebró por primera vez el 1 de noviembre de 835. Se eligió esta fecha para festejar a Dios y todos sus santos porque era una de las grandes fiestas paganas del norte de Europa: “Samhain” que en irlandés significa “pérdida de fuerza, de vitalidad”, y también “final del verano”. En el mundo celta la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre era nuestra “nochevieja”. Era la fiesta del dios Samhain, y el comienzo del invierno. Era también la fiesta de los muertos, o mejor, de la comunicación con los muertos. Estos podían venir a sus antiguas casas y los vivos tenían que acogerlos. Podían venir en forma de fantasmas, cuando esto ocurría, para espantarlos, se ponía una candela en un nabo y alimentos. La tradición yanqui ha sustituido el nabo por la calabaza.

Los monjes irlandeses que evangelizan la Galia se encuentran con estas tradiciones de paganismo céltico. Para hacer frente a esta fiesta, la Iglesia instaura en esta misma fecha la fiesta cristiana de Todos los Santos sustituyendo los santos a los espíritus de los muertos. Así comienza primero en Roma, después en Francia y poco a poco en todas las Iglesias occidentales.

La masiva emigración de irlandeses a América del Norte hace que lleven con ellos sus leyendas y ancestrales tradiciones. La fiesta de Samhain se ha convertido hoy en Halloween, que se celebra el 31 de octubre.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Preparándonos para recibir a Benedicto XVI


El Movimiento "Cursillos de Cristiandad" trabaja por acoger y recibir como peregrino en la fe a Su Santidad Benedicto XVI, que visitará la capital de nuestra diócesis el próximo 6 de noviembre ¿Cómo podemos recibir al Papa? He aquí algunas sugerencias:

  • Con una cordial acogida: Es el “Peregrino” que nos invita a asumir que la vida es un camino hacia la Casa del Padre.
  • Expresándole un afecto filial: Es el “Padre” de todos que viene a visitar a sus hijos.
  • Con respeto agradecido: es el “Pastor” que guía a la Iglesia de todo el mundo.
  • En escucha atenta: Es el “Maestro” que nos ilumina con su presencia y su palabra.
  • Asumiendo compromisos coherentes: Es el “Testigo” que invita al seguimiento de Jesucristo.
  • Con oración: Pidiéndo al Señor por él y por los frutos de su peregrinación a Santiago.

 

domingo, 10 de octubre de 2010

Peregrinación interdiocesana

Peregrinación interdiocesana del M.C.C. de Galicia a Santiago de Compostela

2 de octubre de 2010


“Peregrinos al encuentro del Señor”


En Santiago más de doscientos cursillistas hemos vivido un día de gozo y encuentro.

El dos de octubre desde bien temprano los responsables de Cursillos nos trasladamos al Seminario Menor de Belvis, en Santiago, lugar en donde tendría lugar la Ultreya. Al tiempo que íbamos preparando las instalaciones fuimos recibiendo a los cursillistas que llegaban de la propia diócesis de Santiago y de las de Orense, Tuy-Vigo y Lugo, también participó una representación de Mondoñedo-Ferrol, que además tenían ese mismo día su peregrinación diocesana, junto a otros llegados incluso de fuera de Galicia.

Acogida de los cursillistas

Después de una cálida acogida a cargo de la diócesis de Santiago y de la oración con que iniciábamos la mañana, intervino el Secretario Nacional José Pacheco, que nos habló de las dificultades de la evangelización en nuestro entorno más cercano.

El coordinador interdiocesano Eduardo Gallego (centro) con José Pacheco (derecha) y Chema (izquierda)


En el trabajo de grupos intentamos profundizar en las dificultades con que nos encontramos para evangelizar. La mayor parte coincidimos en señalar, que en muchos casos, nos falta tener clara nuestra vocación y un compromiso real, que debemos vencer ciertas comodidades, ofreciendo un mayor sacrificio, no evadir responsabilidades y vivir de forma plenamente coherente a nuestro ideal. Cierto miedo al rechazo o incomprensión de una parte de la sociedad también influye de forma negativa. Otras dificultades que encontramos fueron la falta de motivación y nuestras limitaciones en aspectos como la propia formación y falta de compromiso.

En el segundo momento del trabajo de grupos, centrado en buscar compromisos concretos para potenciar nuestra tarea evangelizadora, coincidimos en la necesidad de ser fermento, no ya con la palabra, que también, sino con nuestras obras en nuestros ámbitos cotidianos y especialmente con la familia, señalándose la necesidad de aprovechar las circunstancias diarias en las que estamos inmersos para dar testimonio de Cristo, todo ello unido a la oración.

Tras la puesta en común, recibimos al Consiliario Nacional, Monseñor D. Ángel Rubio, Obispo de Segovia, quien en su intervención nos recordó los elementos fundamentales del movimiento de cursillos.

Con ello terminamos la sesión de la mañana y compartimos entre todos la comida, aprovechando estos momentos de intensa convivencia, continuando con el espíritu de fraternidad que desde el primer momento se dejó sentir entre todos los asistentes.


La comida se llevo a cabo en uno de los comedores del seminario.

Limitados por el tiempo, a primera hora de la tarde salimos todos los cursillistas de Galicia del Seminario Menor de Belvis a peregrinar a la tumba del Apóstol Santiago.

Monseñor D. Angél Rubio, Obispo de Segovia y Consiliario Nacional del M.C.C.

Aproximadamente a las cuatro de la tarde cruzamos las puertas de la catedral de Santiago, la cual se hallaba repleta de peregrinos que habían llegado desde sus lugares de origen a rezar ante la tumba de Santiago. Entre ellos se contaban sobre todo hermanos portugueses y un grupo de franceses, además de otros muchos de diversos lugares.

Peregrinación a la catredral
A las cuatro y media tuvo lugar la Eucaristía presidida por nuestro Consiliario Nacional, concelebrada por los consiliarios diocesanos y sacerdotes acompañantes de otras peregrinaciones. Eduardo Gallego, coordinador interdiocesano de Galicia, fue el encargado de hacer la ofrenda al apóstol Santiago en nombre del Movimiento en Galicia. A su vez, D Ángel Rubio nos exhortó en la homilía a perseverar en nuestro apostolado y nos recordó las palabras de San Pablo sobre la necesidad de evangelizar.

Todos fuimos participes de una fiesta, la fiesta de convivir y compartir con los hermanos el amor y la alegría de sentirnos comunidad, dando testimonio de nuestra fe para fortalecernos en ella juntos y encontrarnos con los demás para encontrarnos con Cristo.

Aunque siempre estamos en camino, en esta jornada especialmente, fuimos peregrinos, saliendo de nosotros mismos para ir al encuentro de los demás, mirando y caminando hacia el futuro. Terminamos la jornada llenos de ilusión y fuerzas renovadas, con la mirada puesta en seguir evangelizando y ser cada día testigos más vivos y firmes de Jesús.



¡De colores!

domingo, 3 de octubre de 2010

SOMOS PEREGRINOS


Aunque estemos en un mismo lugar todos somos peregrinos.

Porque ' peregrino" es salir de un Jugar y caminar hacia otro.

Soy peregrino porque tengo que sa/ir de mí mismo

para salir al encuentro de los demás

Soy peregrino porque tengo que salir de mí mismo

para salir al encuentro con Dios.

Soy peregrino porque tengo que salir de mí mentira

al encuentro con la verdad

Soy peregrino porque tengo que salir de mi vulgaridad

camino de Ja elegancia espiritual.

Soy peregrino porque tengo que salir

de eso que llamamos "ser bueno' para llegar a ser "santo"

Soy peregrino porque tengo que salir de mis intereses

para preocuparme de los tuyos.

Soy peregrino porque tengo que salir de mi interior

para comunicarme contigo.

Soy peregrino porque tengo que salir de mi comodidad

para dedicarte el tiempo que tu necesitas.

Soy peregrino porque tengo que dejar de ser niño

y caminar hacia el horizonte de mí edad madura.`

Soy peregrino porque tengo que salir de mí pasado

para mirar y caminar hacia el futuro.

Soy peregrino porque mni morada definitiva no está aquí

sino en la bienaventuranza eterna.

Como ves, siempre estamos saliendo.

Siempre en camino hacia algo diferente.

Como a Abrahám, también a cada uno de nosotros

nos dice cada día el Señor: "Sal de tu tierra."

Como al Pueblo hebreo también Dios nos dice:

"Sal de la esclavitud de Egipto camino a la tierra que yo te daré,

Por tanto, siempre estamos en camino.

Sólo viven los que caminan, no los que se quedan.