Ultreya en Armenteira
Terminado el curso, es siempre un gozo compartir un poco de tiempo con los demás, sin prisas, centrados en disfrutar de la compañía, teniendo a Dios presente, orando juntos, agradeciendo. Publicamos hoy un nuevo testimonio.
" Para mí ha sido un día de reflexión, de calma y paz. Dedicar unas horas a mirar al interior de uno mismo, rodeado de un ambiente propicio para encontrarnos con Dios en los hermanos, sintiéndonos cerca y unidos en la fe, en comunidad... es algo que en la rutina y con los agobios del día a día, no siempre podemos tener y valorar. He salido de allí pensando en lo bien que se está con los demás, cuando sentimos cerca a Dios. Agradecido por este día."
De colores!